México, desafiando expectativas, emerge como el principal proveedor de manufacturas a Estados Unidos, superando a China. Este éxito sigue a un periodo de incertidumbre y desafíos, incluyendo la renegociación del TLC y la pandemia, que impactaron negativamente sus exportaciones y la industria automotriz. El nearshoring y la expansión de la capacidad productiva impulsan su creciente participación en el mercado estadounidense.
Los datos publicados por el Census Bureau de Estados Unidos destacan a México como el proveedor líder de manufacturas a dicho país, desafiando la creencia generalizada de que Vietnam había sido el principal beneficiario en las importaciones estadounidenses en años recientes. Antes de la pandemia, el desempeño de México en este ámbito se vio afectado por la incertidumbre generada durante la compleja renegociación del Tratado de Libre Comercio. Este periodo impactó negativamente en las inversiones y la expansión de la capacidad instalada, llevando a un auge en las importaciones desde Vietnam, especialmente a raíz de los aranceles implementados durante la presidencia de Trump y el contexto de renegociación del tratado, beneficiando a proveedores asiáticos.
Además, desde 2018, la industria automotriz mexicana, crucial por su volumen de exportaciones y sus amplias cadenas de suministro, ha enfrentado retos significativos. La renegociación del Tratado trajo incertidumbre en torno a las reglas de origen, afectando la industria. Posteriormente, durante la recuperación de la pandemia de COVID-19, la escasez global de chips semiconductores golpeó duramente al sector, limitando su capacidad de recuperación y evidenciando su vulnerabilidad a las interrupciones en la cadena de suministro.
No obstante, las cifras actuales son concluyentes: México está incrementando de manera sostenida y estructural su participación en el mercado estadounidense. Este avance se debe al nearshoring, impulsado por la ampliación de líneas de producción existentes (78%) y nuevas inversiones (22%) en sectores clave para fortalecer las cadenas de suministro. La inversión en conexiones hacia adelante y hacia atrás es vital para reubicar las cadenas de suministro globales y aumentar su resiliencia.
Es crucial reconocer que México sigue expandiendo su capacidad instalada. Basándonos en nuestros datos, se espera que este crecimiento se refleje en un aumento de las exportaciones y una mayor presencia de manufacturas mexicanas en el mercado estadounidense en los próximos meses.
En el Observatorio Nearshoring utilizamos conceptos económicos, aplicaciones de ciencia de datos y análisis de la matriz insumo-producto para, desde los datos duros, proveer información y apoyar a conglomerados industriales, empresas, academia y gobiernos en: 1) diseño e implementación de estrategias de nearshoring con fines de planificación, 2) desarrollo de negocios, 3) evaluación de inversiones (CAPEX) y 4) diseño de incentivos y políticas de promoción.